Reforma Villasol

Transformación del espacio

La distribución de la vivienda se adaptó a las nuevas necesidades de la familia, pasando de un espacio muy compartimentado a uno completamente diáfano que facilita la relación directa con el jardín y la terraza.

«Toda la vivienda requería de mejoras en la distribución, iluminación, mobiliario y acabados, para que la casa resultara más acogedora y práctica y respondiera a las necesidades de la familia tanto ahora como en el futuro» Paco Galiñanes.

La zona de día

La zona de día se planteó de manera abierta para favorecer la participación de todos los espacios en el ambiente común, así como el máximo aprovechamiento de la luz natural.

La estructura existente se integró dentro del mobiliario, generando sutiles elementos de separación entre los diferentes espacios.

Armónico y acogedor

El mobiliario fue elegido y diseñado expresamente para cada estancia, así como los materiales y acabados, con la finalidad de crear un ambiente armónico y acogedor.

Un espacio fluido

La escalera se liberó generando un espacio fluido y abierto a las zonas comunes para asegurar la comunicación visual entre los diferentes niveles.

Acogedora y práctica

En la primera planta se ubicaron las habitaciones de la familia. Se buscaron soluciones que aportaran calidez a las estancias ya que se trataba de la parte más intima de la casa.

Se respondieron las necesidades individuales de cada miembro de la familia, poniendo especial atención en el diseño de los espacios de almacenaje.

Equilibrio y serenidad

Los acabados de los materiales y la utilización de la luz a través de las diferentes texturas, enriquecieron la concepción del espacio, en base a conseguir un hogar confortable con un carácter atemporal.

Los cabeceros se diseñaron a medida para cada dormitorio y el suelo de madera maciza se tiñó de blanco para aumentar la sensación de amplitud. Todos los espacios de la casa se pusieron en relación para dotarla de equilibrio y serenidad.