TERRA

Terra

La geometría de la parcela y su disposición en esquina, en una calle secundaria pero concurrida, influyeron de manera determinante en el diseño de la vivienda, que se organiza mediante la introducción de una serie de patios.

El muro de piedra perimetral, realizado en sillería de granito silvestre, resuelve la esquina con una suave curva, proporcionando a la vivienda la dosis de seguridad e intimidad necesarias

El volumen superior de la vivienda se apoya en el muro de piedra exterior configurando los patios a los que se abren las estancias.

Debido a las dimensiones de la parcela, la ocupación del espacio es alta, generando un conjunto dinámico de llenos y vacíos.

Los patios garantizan unas adecuadas condiciones de iluminación y ventilación directa en todas las estancias, generando, además, una serie de recorridos a su alrededor.

Esta configuración no solo maximiza el espacio, sino que también establece un equilibrio entre los llenos y vacíos.

El volumen superior de la vivienda emerge sobre el muro de granito, evocando, en cuanto a textura y color, a las superficies encaladas de la arquitectura tradicional.

La forma alargada de la parcela condicionó la organización interior de la vivienda. Las estancias se dispusieron en perpendicular a la directriz principal, orientándose hacia un lado u otro según su función. Los patios, en cambio, se dispusieron en paralelo, iluminando lateralmente los espacios de circulación.

Un amplio estudio y un dormitorio, ambos con acceso independiente a la terraza, completan el programa de la vivienda en planta alta.

La Casa Terra es un modelo de cómo la arquitectura puede responder a las condiciones de un lugar, creando un hogar que armoniza con su entorno, mientras ofrece confort, seguridad y belleza.