FRANQUEIRA
FRANQUEIRA
La Casa A FRANQUEIRA se ubica en un área residencial de la Illa de Arousa, en un barrio de carácter tranquilo y de baja densidad, donde abundan las viviendas unifamiliares aisladas.
La considerable dimensión de la parcela permitió desarrollar una vivienda extensiva en planta baja con su frente longitudinal paralelo al vial.
La disposición de la edificación en la parcela generó dos áreas claramente diferenciadas: la primera, tiene un carácter más público por su proximidad a la calle; y la segunda, en contraposición, tiene un carácter más privado, actuando como jardín interior.
Las principales estancias de la casa, como son el salón, la cocina y los dormitorios, se orientaron hacia el jardín. En cambio, los espacios de servicio y circulación lo hicieron hacia la calle. Por este motivo, se generaron una serie de patios para dotarlos del suficiente grado de privacidad.
Exteriormente destacan los muros de sillería de granito silvestre, aparejados con “junta a hueso” y acabado mediante “corte natural”. El muro de cierre de la parcela también se realizó de esta manera para darle continuidad a la solución de fachada.
La dicotomía existente entre los dos alzados se manifiesta también en el tipo de huecos. Hacia la calle, la vivienda se mantiene hermética, oculta tras los paños de granito y las celosías de los patios, pero en cambio, hacia el interior, se abre completamente introduciendo el jardín dentro de las estancias.
La horizontalidad de las hiladas de granito, así como su textura áspera y rugosa, contrasta con la superficie tersa y regular de las celosías metálicas, que se disponen siguiendo un patrón vertical en formato tabla.
Las carpinterías se llevan de suelo a techo permitiendo que la continuidad entre el interior y el exterior sea total. El pavimento y el falso techo se prolongan hacia el jardín ampliando el espacio de la zona de día hasta el límite de la parcela.
La misma idea de contraste que subyace en el exterior se traslada también al interior. En la cocina, el mesado de la isla y el fregadero, se confrontan por su color y textura a la madera de los armarios.
Las puertas se integran en el despiece de los panelados, permitiendo la continuidad de los falsos techos. La madera de los acabados adquiere un papel protagonista, aportando una nota de color y calidez al hogar.
En los dormitorios, el tratamiento de los cabeceros mantiene la misa línea que el resto de las carpinterías llevándose de pared a pared. Una celosía vertical de barrotillos rompe con la homogeneidad del mueble aportando vibración y textura al conjunto.
Localización
Estado
Año
Redactores del proyecto
Paco Galiñanes, arquitecto
Susi Méndez, arquitecta
Equipo
Fernando López, arquitecto
Adrián Oubiña, arquitecto
Colaboradores
Construcciones Vázquez Nieto C.B.
Carpintería Lede-Sartal S.C.
Audiovisual
Localización
Estado
Año
Redactores del proyecto
Paco Galiñanes, arquitecto
Susi Méndez, arquitecta
Equipo
Fernando López, arquitecto
Adrián Oubiña, arquitecto
Colaboradores
Construcciones Vázquez Nieto C.B.
Carpintería Lede-Sartal S.C.
Audiovisual