Cómaro

El diseño de la vivienda busca adaptarse de manera cuidadosa a la pronunciada pendiente del terreno, mientras se integra de forma armoniosa en el paisaje circundante. Para lograr este objetivo, se desafían los límites convencionales al enterrar parte de la vivienda, con el propósito de preservar la belleza natural de la zona y el de garantizar la máxima privacidad y eficiencia.

Se ha puesto especial cuidado a la estética de la vivienda para garantizar su integración en el entorno circundante. La elección de materiales, colores y formas ha sido realizada con el fin de minimizar cualquier impacto visual negativo, logrando así una perfecta armonía con la naturaleza circundante. Esto permite que la vivienda se fusione de manera orgánica con su entorno, buscando una experiencia agradable y respetuosa con el paisaje.

Se ha planificado el acceso a la vivienda con el objetivo de reducir su impacto visual desde el exterior. Para lograrlo, se ha diseñado una entrada discreta desde la cota de la cubierta, que se integra con el resto del diseño y facilita una transición suave hacia el interior de la casa.

La disposición parcialmente enterrada de la vivienda ofrece beneficios significativos en términos de eficiencia térmica. La cubierta actúa como un aislante natural, ayudando a retener el calor en invierno y a mantener la frescura en verano. Además, se han implementado otras estrategias de diseño para mejorar aún más su eficiencia energética.

La orientación sur de la vivienda maximiza la entrada de luz natural y las vistas al río Miño, creando un ambiente interior luminoso y acogedor. Esta disposición también reduce la dependencia de la iluminación artificial, contribuyendo a la eficiencia energética y resaltando la belleza del entorno natural.

La piscina se concibe como una parte integral del diseño de la vivienda. Su forma orgánica y su ubicación estratégica en el paisaje complementan la arquitectura circundante, creando un espacio de relax en continuidad con el entorno natural.

La piedra y el hormigón que configuran los muros se integran perfectamente en el paisaje circundante. Estos elementos no solo cumplen una función estructural, sino que también contribuyen a fortalecer la conexión entre la vivienda y su modo de implantarse en el terreno.

Los espacios interiores de la vivienda están diseñados para maximizar la conexión con el exterior. Tres patios inundan de luz y naturaleza el interior del hogar, creando una sensación de apertura y fluidez que invita a disfrutar del entorno natural en todo momento. La vegetación plantada refuerza el contraste entre lo vertical y la horizontalidad de la vivienda.

La madera se emplea para añadir una sensación de calidez y confort a los espacios interiores, reforzando su integración con el entorno .

La vivienda CÓMARO, desde su emplazamiento privilegiado, se concibe como un refugio que invita a sus residentes a contemplar la belleza del paisaje y a disfrutar de su relación con la naturaleza.