Cerdedo

Un conjunto compuesto por tres construcciones de carácter tradicional tenía que ser acondicionado para albergar dos hogares independientes, pero conectados entre sí. Su valor histórico implicó la conservación de la volumetría y de las fachadas.

Armonizar el conjunto

La actuación se concentró en una reorganización del interior a las nuevas necesidades de sus ocupantes así como también en el tratamiento exterior de las tres edificaciones, unificando los criterios de la intervención para conseguir armonizar el conjunto.

Se actuó sobre las fachadas eliminando todos los elementos que desvirtuaban el carácter de la construcción original, dejando en esencia los muros de mampostería y sillería con los huecos preexistentes. También se unificó la solución de la cubierta y se han sustituido las carpinterías buscando reducir su presencia en el aspecto final, incrementando así la entrada de luz natural.

Respetar la esencia

En el interior se buscó respetar la esencia del espacio original manteniendo y reparando la mampostería de piedra. Por otra parte, se renovó la estructura interior de vigas y pontones de madera debido a su deficiente estado de conservación, manteniendo su entramado a la vista.

Relación visual

La escalera da respuesta a la condición inicial de mantener la independencia de las dos viviendas, pero permitiendo su conexión. Su realización en estructura metálica unido a un peldañeado sin contrahuellas, favoreció la relación visual entre las diferentes estancias.

La propia estructura de la escalera a base de barrotillos permeables a la luz, hace las veces de barandilla y garantiza su iluminación desde la planta superior.

Las juntas de mortero de la mampostería se rehicieron con una coloración más acorde al tono original de la piedra para unificar su aspecto, poniendo especial cuidado en el encuentro con los recercos de los huecos.